23 jul 2013

Escuchando

No, no hables. Escucha... , lo oyes? 

No, no te acerques por favor. No me toques, no me mires... 
Porque al sentirte cerca mi alma se vuelve piel de tambor lisa, tirante, en continua tensión esperando a que tus manos muevan los hilos y de comienzo el delirio...
Y el ruido, el eco dentro de mi cabeza me hace enloquecer...
Porqué cuando me miras mi piel se vuelve de cera que derrites, que moldeas, que hierve al paso de tu mirada...
Porqué mi corazón se desborda...
Porqué soporto el embate de tu amor de la mejor forma posible; de pie frente a tú tormenta...
porqué a pesar de todos mis esfuerzos, el alma se me pilla cada vez que tus labios marcan a fuego su deseo sobre mi piel...
Y de nuevo el ruido me hace enloquecer...
Porqué ya la noche no me escucha, porqué ya el sueño me evita...
Porque mi corazón se desborda...

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